PLAGA  DE ORUGAS

La oruga procesionaria es muy corriente en los pinos de Europa del Sur y América del Sur, donde se las puede encontrar también en abetos y cedros y pertenecen a la familia de los Thaumetopoeidae. Dichas orugas tienen su cuerpo cubierto de pelos urticantes, los cuales se van desprendiendo y están en el aire que respiramos, provocando fuertes irritaciones en garganta, oídos y nariz en lo que respecta a las personas fruto de la Thaumotopina que es una toxina.

Esta plaga realiza sus nidos en los pinos y se alimentan de sus hojas y brotes provocando que dichos pinos tengan un aspecto enfermizo. Con la llegada de la primavera dichos nidos eclosionan y empiezan su andadura descendiendo de los mismos

El ciclo biológico de estas temidas orugas tiene una fase de embrión o huevo, posteriormente pasan a larva que es la oruga y más tarde cuando llegan a adultos se convierten en mariposas. Dichas larvas permanecen en la temporada fría en los nidos a forma de bolsón y en cada nido puede haber alrededor de unas 200 larvas. Al ser nocturnas para pasar inadvertidos para sus predadores, salen de noche buscando alimento de forma alineada en procesión, de ahí su sobrenombre. En cuanto ya han comido o hace ya mucho frio vuelven a sus nidos. Cuando termina el invierno las larvas descienden de los pinos para enterrarse en la tierra y sufrir la transformación en mariposas, las cuales duran 24 horas. Por la mitad del verano o ya terminando y una vez han copulado se vuelve a producir una nueva puesta de huevos en los pinos, cedros o abetos.

Para combatir la oruga procesionaria, se pueden tomar distintas medidas, las cuales se deben tomar siempre con bastante precaución por el daño urticario que pueden producir las orugas. Nosotros desde nuestra empresa y basado en la experiencia, todos estos trabajos deberían realizarse por personal cualificado y con maquinaria adecuada como lo realizan los técnicos de Iberplagas. Entre las medidas que se pueden tomar están:

Cortar los bolsones con precaución, menos los que estén en lo más alto, ya que son los más problemáticos y se podían romper y provocar más daño.

Es convenientes regarlos para reducir el efecto urticario que producen, y realizarlo en días de poco calor, al atardecer ya que en el caso de que se escape alguno, muera durante la noche de frio antes de rehacer el nido.

También buscando donde han anidado en el suelo, ya que se aprecia un montículo formado por ellas, hay que desenterrarlas y eliminarlas todas.

Del mismo modo se puede instalar un plástico rodeando el tronco del pino con agua, para que cuando vayan bajando se ahoguen.

Instalando trampas de feromonas, atrapando el macho y alterando el ciclo de reproducción.

Al ser nocturnas y no perceptibles a la luz del día para los depredadores, sus mayores enemigos son los murciélagos.